Este es mi primer post de pasta, lo que quiere decir que
aquí pondré todo lo que he aprendido sobre pasta en estos años.
Realmente prefiero consumir productos integrales, como lo
es la pasta integral de la cual ya había
hablado en un post anterior: pasta integral, pero mis consejos aplican para
cualquier tipo de pasta ya sea integral o no.
Existen muchos, muchos tipos de pasta y realmente no soy
una experta en nombres de pasta pero según su forma podemos utilizarlas de
diferentes formas por ejemplo: la de estrellas o letras que es típica en sopas
con caldo, el espagueti va bien con verduras salteadas y salsas, la pasta de
tornillos o coditos va bien con salsas, por su forma la salsa se guarda bien en
esta pasta, también existen los canelones que es un tipo de pasta con forma de
cilindro y la cual puedes rellenar o también la famosa lasaña que son láminas.
Cada una nos brinda oportunidades diferentes y con un buen acompañamiento
siempre serán deliciosas.
En mi experiencia la mejor manera de prepararla es en una
olla grande poner una cantidad considerable de agua con sal, al probarla debe
saber cómo a agua de mar, pero cuidado de no pasarse porque entonces la pasta
quedará salada (lo digo por experiencia jeje). Se pone en la estufa y cuando este
hirviendo se le agrega la pasta. Si quieres darle un poco más de sabor puedes
agregarle al agua de cocción una o dos hojitas de laurel.
Yo no tengo un tiempo de cocción, prefiero estarla
revisando a partir de los 15 minutos porque hay unas que se cosen más rápido
que otras, pero ya que está la pasta lista solo es cuestión de ponerla a
escurrir.
Si la salsa que vas a preparar no es muy tardada puedes
comenzarla a la par que coses la pasta, así cuando la pasta esté lista, la
salsa también lo estará y tendrás las 2 cosas calientes. Si tu salsa es más
elaborada puedes comenzarla un poco antes de poner a coser la pasta.
Si vas a guardar la pasta sin salsa en el refri lo mejor
es ponerle un poco de aceite para que no se pegue y así puedas comerla sin que
se haga un bloque inseparable de pasta. De esta forma puedes tener pasta lista
varios días y preparar diferentes salsas para que no te aburras de comer de un
solo sabor varias veces y mejor aún, prepara el doble de salsa y congela la
mitad para usarla después.
La pasta la podemos usar fría o caliente. Si la usamos
fría podrá ser en una ensalada con pollo, atún o solo verduras. Si la usamos
caliente puede ser con tu salsa preferida o con algunas verduras salteadas y
ajo.
El siguiente post será una receta con pasta, espéralo ;)