Pues bien, aquí va mi primer entrada en mi primer blog:
Aventuras vegetales trata de la comida en general, me encanta la comida, siempre me ha gustado, pero era la típica persona a la que se le quemaba el agua y se le aplastaban los panes, mi mama siempre me hacía de comer así que no era necesario que supiera cocinar, todo esto hasta que tuve que ir a vivir con mi abuela paterna, mi abuela Chagua (en paz descanse) a quien le sigo teniendo aprecio y también le agradezco donde quiera que esté por haber aguantado mis llegadas tarde a los 18 años.
La dieta de mi abuelita consistía básicamente en frijoles de la olla, enchiladas y sopa de coditos que por cierto todo le salia delicioso, ni que decir de los tamales de frijoles con queso mmmmm, bueno, el único problema es que si quería comer verduras pues yo tenía que prepararlas y ahí fué donde comenzó todo. . .
Hay momentos en la vida donde me pongo a explorar posibilidades culinarias y en esos tiempos me entro la idea de hacerme vegetariana, fue una idea fallida por cierto, pero ahí comenzó todo, algunas veces fué caótico, otras fué muy desabrido, pero hubo buenos momentos, de hecho lo único que recuerdo con satisfacción fue el atún al estilo "con lo que te encuentres en el refri", muy fácil, solo tienes que usar lo que tienes a la mano, recuerdo que siempre había limones, mmmm limones, zanahoria, pepino, lechuga picada, jitomate, cebolla y si había cilantro pues también. Era fresco y una de las pocas cosas que ya probaba sin miedo a arrepentirme de no haberle pedido a mi abue que me hiciera sopa de coditos
Recuerdo que un tío a veces llegaba a la hora de la comida a visitar a mi abue y decía que yo comía comida de extraterrestres jeje.
En fin, después de unos años me fuí a vivir con mis abuelos maternos y pues ya no tuve que cocinar porque mi abuela Tereza cocinaba muchas cosas tooodos los dias y en este tiempo solo entraba a la cocina a comer, solo me dejaba consentir con su pollo con piña, los tamales de elote, la carne con papas y pasitas, delicioso.
Pero todo lo que empieza tiene que acabar :'( y un buen día me fuía vivir con mis hermanos y aunque mi mamá nos trae comida cada que viene ya tenía una cocina para mi y tiempo para experimentar y en este horno por primera vez no se me aplastó el pan, gracias a los buenos consejos de una querida amiga y a la insistencia de mi novio en que no estuviera abriendo la puerta de horno jeje, algo muy malo si quieres que tu pan no se aplaste cual adolescente deprimido.
Y después de tanta historia, que por cierto me gustan las historias, me despido, pero pronto regresaré :)
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